El grupo parlamentario del BNG presentará en la cámara una proposición no de ley en la que se insta a la Xunta a adoptar las medidas necesarias para evitar la erosión de los montes quemados en los pasados incendios de Ponteceso, sobre todo en el Monte Branco, Balarés, Monte Faro y su entorno. Los nacionalistas señalan que estos fuegos han quemado alrededor de 500 hectáreas, desde Balarés a Brántuas, pasando por cerezo, Carballido o A Graña, A Barda, Monte Faro y Corme Aldea.
Apuntan que el daño a una zona como esta, “de un incalculable valor natural” es inmenso. Así, apuntan que el Monte Branco ardió por completo y que los montes y el entorno de parajes como Balarés son ceniza y materia quemada. “Tendrán que pasar años para que esta zona se recupere”.