La vivienda, el mayor gasto

El problema de acceso una vivienda parece haberse agravado en los últimos años, según se desprende de los datos estadísticos hechos públicos por organismos que trabajan en el sector .Un agravamiento que se incrementa cuando se habla de los jóvenes que con la precariedad laboral que sufren tienen muchas dificultades para acceder a una vivienda. Las encuestas realizadas por los institutos de opinión reflejan una gran carestía en las viviendas y una escasez en la oferta de los alquileres.


Los expertos dan cuenta de que estos pueden ser factores que reflejan problemas sociales y económicos entre los más jóvenes de ahí que en estos momentos se computa un aumento en la edad de emancipación de los jóvenes que la sitúa en los 30 años, casi cinco más de lo que se registra en la Unión Europea.


La escasez de vivienda asequible está causando gran preocupación entre los jóvenes y sus familias, convirtiéndose en uno de los principales temas de debate público, aunque para muchos expertos es el primero. Las dificultades para este colectivo, el más joven dentro de la vida diaria y laboral, para


encontrar una vivienda han aumentado en los últimos tiempos. De ahí que para la gran mayoría de ellos sea totalmente imposible salir del entorno familiar en relativo al lugar donde viven. Teniendo en cuenta estas características para la habitabilidad independiente aumentó de manera importante lo que se conoce como la solución habitacional que pasa también por un descenso en lo relativo a las ofertas y el encarecimiento de los precios para compartir una habitación en un piso con otros inquilinos. Las encuestas revelan que cerca del 70% de los jóvenes que se emancipan lo hacen en base a los alquileres de viviendas, y el porcentaje aumenta de forma considerable en los que comparten lugar en el que poder vivir. Y muchos de ellos para poder hacer frente a alguna de estas dos situaciones lo tienen que hacer con ayudas económicas procedentes de sus familias. No olvidemos que una gran mayoría de los que se emancipan de sus casas suelen tener ingresos económicos, por rendimiento del trabajo, que no superan los 1.000 euros.


La gran mayoría de los jóvenes que viven de alquiler-más del 80%- se inclinan por la posibilidad de poder comprar una vivienda, aunque son conscientes de que existen grandes obstáculos económicos. De los que se ha convertido en propietarios un gran porcentaje han necesitado ayuda de otras personas-los padres, principalmente- para poder acceder a una hipoteca con la que hacer frente en la compra de un piso.


La vivienda, le guste o no a nuestros políticos, se ha convertido en un gran pozo sin fondo para numerosas familias, sobre todo para aquellas con menos ingresos. Los gastos relacionados con el pago de la casa y sus suministros son los que más se han incrementado en los presupuestos familiares, desequilibrando así las economías .En estos momentos en la vivienda se está invirtiendo cerca del 63 por ciento en los gastos.

La vivienda, el mayor gasto

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