José Eirín, culpable del asesinato de Jéssica Méndez en Barro

El jurado ha dictaminado que José Eirín fue el autor del asesinato de la joven Jéssica Méndez, ocurrido en Barro (Pontevedra) en marzo de 2022, tras embestir su coche de forma intencionada contra el de la víctima, que estaba parada en un cruce.

Tras doce horas de deliberación, a lo largo de los dos últimos días, el jurado, por unanimidad de todos sus miembros, ha considerado probado que, tras años acosándola, decidió matarla chocando su coche contra el de ella.

Lo hizo, han añadido, "eliminando cualquier posibilidad de reacción defensiva por su parte", por lo que han determinado que Eirín debe ser condenado por un delito de asesinato con alevosía y agravante de género.

También de forma unánime han concluido que el crimen fue un 'feminicidio', pues consideran que el acusado mató a Jéssica Méndez por la "indiferencia" de la fallecida hacia el acusado y por venir tal indiferencia de una mujer.

Según el relato de los hechos, a las 9:25 horas del 17 de marzo de 2022 el acusado circulaba por la N-550 en Barro y, actuando "con el propósito de acabar con la vida" de Jéssica Méndez, "dirigió intencionadamente" su coche contra el de la víctima.

Impactó con la zona centro-lateral izquierda del vehículo de Jéssica a unos 80 kilómetros por hora, causándole lesiones "muy graves que provocaron su muerte".

El fiscal, después de conocer este veredicto, ha reclamado que el autor de este crimen sea condenado a 24 años de cárcel, petición a la que se han adherido las acusaciones particulares, que representan a la familia y al novio de la víctima.

El abogado defensor, por su parte, ha protestado porque considera que el tribunal "no ha indicado ninguno de los motivos en los que basa su veredicto y "no ha motivado de forma alguna esas conclusiones", por lo que reclamó que fuera "devuelto por falta de motivación".

Allegados de la víctima han asistido a la lectura de la decisión del jurado y han despedido a José Eirín con gritos de "asesino" cuando salía de la Audiencia de Pontevedra custodiado por la Policía.