“En Galicia tenemos los bosques, y los bosques son hoy la clave de la revolución sostenible”. Con esta premisa pronunciada por Venancio Salcines como base, y en el marco del foro ‘O Encontro’, que tuvo lugar estos días pasados en A Toxa, se celebró la tercera edición del premio Arquitectura en Madera Cesuga-Pino de Galicia, un certamen que distingue los mejores proyectos realizados en la Península Ibérica que utilizan la madera como material principal.
El jurado, presidido por Venancio Salcines, valoró especialmente la sensibilidad en el diseño, la coherencia compositiva y la durabilidad de las propuestas. En su intervención, Salcines destacó que “estamos en un momento de cambio en el que los recursos marcan la diferencia. En Galicia los tenemos: el mar, el sol y los bosques. Y los bosques son hoy la clave de la revolución sostenible”.
Este certamen va más allá del reconocimiento técnico: es una declaración de principios sobre el futuro de la construcción. Como señaló Ana Belén Noriega, directora general de PEFC España: “Convocamos estos premios porque creemos que hay que promocionar, atraer y traccionar el uso de la madera en la construcción. La madera es un material natural, renovable y reciclable, que además ofrece confort, calma y bienestar a quienes habitan esos espacios. Contribuye a una arquitectura más humana, saludable y conectada con la naturaleza”.
Asimismo, puso el foco en la necesaria transformación del sector: “Estamos ante una revolución verde que nos lleva a mirar al territorio, a aprender del pasado y aplicar la innovación del presente. La industria de la construcción necesita descarbonizarse y la madera, por su capacidad de retener carbono, es parte de la solución”.
Pablo Narváez, responsable de cadena de custodia de PEFC España, reforzó esta visión al señalar que “la madera ya no es solo tradición, es también tecnología. Estamos viendo cómo las grandes promotoras apuestan por ella para proyectos de alto nivel, no solo por sostenibilidad, sino también por coste, eficiencia y estética”.
Los premiados en esta edición abarcan desde la rehabilitación patrimonial hasta el diseño de escenografía.
En palabras de Noriega: “Este premio refleja nuestro compromiso con la construcción responsable. Valoramos la trazabilidad, la eficiencia energética y el respeto al entorno. Es un paso firme hacia una bioeconomía circular real”.
Uno de los galardonados, Daniel Gómez Magide, es egresado del Máster en Construcción & Diseño en Madera de Cesuga, lo que refuerza el impacto positivo de la formación especializada en la generación de talento en este sector.
“Creemos que la madera hace la vida más saludable, más bella y más sostenible. El sector está preparado. Solo necesitamos que la sociedad lo sepa y lo exija”, concluyó Noriega.