La CEOE y la Cepyme han llamado a los partidos políticos a frenar la rebaja de la jornada laboral hasta las 37,5 horas, que supondrá un “grave error” en materia de política económica que pagarán “empresas, ciudadanos y el país en su conjunto”, y empeorará el problema de vacantes, sobre todo en los sectores especialmente afectadas por la escasez de perfiles profesionales.
“Estos cambios que se pretenden introducir tendrán un impacto directo, no solo en las empresas, sino también en la vida de los ciudadanos en forma de peor oferta de bienes y servicios o de un aumento de sus precios”, han avisado en un comunicado.
Asimismo, han advertido de que producir lo mismo y al mismo precio en menos tiempo o con mayores costes va a ser “muy difícil o, en muchos casos, imposible” si se quiere mantener la viabilidad de las empresas y las plantillas.
Así, desde la patronal, han indicado que reducir la jornada por la vía legal y al margen de la negociación colectiva incrementará cerca de un 7% los costes, tal y como ha admitido el Ministerio de Trabajo en la memoria de impacto económico que acompaña la norma, y han criticado la realidad “sesgada” que desde el Ministerio encabezado por Yolanda Díaz ofrecen sobre el impacto de esta medida en la agricultura, ganadería y pesca, la hostelería y el comercio.
“En la línea habitual de estigmatización de la empresa, la memoria de impacto del Ministerio de Trabajo señala a los sectores de agricultura, ganadería y pesca, hostelería y comercio, asegurando que tienen capacidad suficiente para sobrellevar una reducción de jornada”, exponen.
Según la patronal, la realidad de estos ámbitos “es otra”. “Se trata de sectores con una gran tradición y actividad en materia de negociación colectiva y, además, de actividades especialmente afectadas por la escasez de perfiles profesionales”, han apuntado.
Así, según la encuesta de Costes Laborales del INE recogida por la patronal, la hostelería tiene en torno a 8.500 vacantes sin cubrir, mientras que en el comercio la cifra se dispara hasta las casi 13.000. “Si a eso sumáramos jornadas de trabajo más reducidas y no acordadas en la negociación colectiva, el perjuicio sería muy importante”, han avisado.
Por su parte, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, consideró ayer que hay margen para fijar un objetivo para recortar el absentismo en España de la mano de la reducción de la jornada en lo que se interpretó como un guiño a los empresarios.
Díaz ha diferenciado entre el absentismo voluntario y el involuntario y ha asegurado que el problema de su magnitud está en la gestión de la sanidad pública, por las listas de espera, pero también en el envejecimiento del mercado de trabajo. Ha dejado claro que la reducción de la jornada a 37,5 horas “no tiene marcha atrás. Lo vamos a hacer”.