El peso de los impuestos sobre el bolsillo de los vecinos de la comarca sube tras la pandemia

El peso de los impuestos sobre el bolsillo de los vecinos de la comarca sube tras la pandemia
La carga tributaria en los bolsillos de los carballeses sube en 2,6% en los dos últimos años | AEC

El peso de los impuestos sobre la renta de los vecinos de la Costa da Morte ha aumentado después de la pandemia, en algunos casos de forma considerable. En las previsiones del esfuerzo fiscal para este ejercicio publicadas a principios de año por el Ministerio de Hacienda para los ayuntamientos que están en el régimen general de la participación de los tributos del Estado destacan dos datos: el primero es que en 14 de los 18 concellos de la zona subió el esfuerzo fiscal y, el segundo, que Carballo se mantiene como el ayuntamiento gallego con más de 30.000 habitantes donde los impuestos pesan menos en el bolsillo de sus vecinos.


Según las previsiones de Hacienda, el esfuerzo fiscal que soportan los carballeses es prácticamente la mitad del que soportan los residentes en otros municipios similares en población, como Arteixo. Concretamente, la carga tributaria de Carballo es de 0,77, mientras que la de Arteixo 1,34 (un 44% superior), siendo uno de los más altos de la provincia por detrás de As Pontes, Miño y Mugardos.
La carga impositiva que asumirán los carballeses este año está también considerablemente por debajo de la que tienen vecinos de Ames (0,83), Vilagarcía de Arousa (0,95), Narón (1,26) u Oleiros (0,90) y se encuentra entre las más bajas de toda la Costa da Morte, pese al incremento del 2,6% desde 2020. 


Además, Carballo es uno de los municipios de la comarca en el que menos aumentó el esfuerzo fiscal desde la pandemia, estando solo por debajo Santa Comba, con un incremento de un 1,14% (aunque el esfuerzo fiscal en la capital xalleira está diez puntos por arriba del carballés) o el 1,23% de incremento en Vimianzo, en el que la carga impositiva de este año está en 0,82. 


Estos incrementos son los más moderados, ya que en el resto de los concellos de la zona la subida es mucho más importante. Entre estos últimos destacan dos casos, el de Cerceda y Coristanco. El ayuntamiento cercedense es el que tiene el esfuerzo fiscal más alto de toda la comarca, 1,40, lo que supone un aumento de un 36% respecto a 2020, mientras que en Coristanco el esfuerzo fiscal prácticamente se cuadruplicó en dos años, pasando de 0,29 a 0,98. 


Tras estos dos concellos se sitúa Ponteceso, donde el peso de los impuestos sobre las rentas se incrementó tras la pandemia en más de un 19% hasta 1,11 puntos. En Camariñas y Zas la subida fue ligeramente superior al 17%, si bien el esfuerzo fiscal en ambos concellos es muy diferente: 1,07 en el primero y 0,94 en el segundo. En Mazaricos el incremento de la carga tributaria supera el 13% (pasa de 0,76 en 2020 a 0,86), y en Cee es del 11%, hasta los 1,12 puntos, el segundo dato más alto de la Costa da Morte. También rondando el 11% está Dumbría, cuya previsión de esfuerzo fiscal está en 0,93 y el aumento en Muxía es de 9,5%, hasta los 0,92 puntos. El peso fiscal en A Laracha está en 0,76, un 5,5% por encima que el que registraban las previsiones del Ministerio en 2020. 


No hay variación en Cabana y Fisterra, en donde el esfuerzo fiscal se mantiene en 0,76 y 0,78, respectivamente. Los únicos tres concellos que no siguen esta tendencia son Laxe, que con la bajada de más de 8% es el concello con el esfuerzo fiscal más bajo de la zona (0,74); Corcubión, en donde la carga tributaria sobre los vecinos descendió un 19% desde 2020 hasta 0,85 y Malpica, con 0,88 puntos, un 6% menos.

El peso de los impuestos sobre el bolsillo de los vecinos de la comarca sube tras la pandemia

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