Los ciberdelincuentes tienen cada vez más peso en la criminalidad de Carballo

La ciberdelincuencia adquiere cada vez más peso en Carballo, hasta el punto de que los delitos informáticos son ya el segundo tipo de infracciones penales que más se cometieron en la capital de Bergantiños durante el pasado año.  Así se refleja en el balance de criminalidad de 2022 publicado este viernes por el Ministerio del Interior, que recoge por primera vez este tipo de delitos de manera explícita. 

A lo largo del pasado año, las fuerzas y cuerpos de seguridad registraron un total de 170 ciberdelitos en Carballo, lo que supone una media de tres infracciones de este tipo a la semana y 14 al mes. 

De los datos del Ministerio llama especialmente la atención que los delitos informáticos se han disparado durante la pandemia, incrementándose en casi un 67% desde 2019 debido al aumento de las compras online. De estos, las estafas informáticas son las más comunes (145) incrementándose en más de un 83% en los últimos cuatro años, mientras que el resto de los delitos informáticos (25) subieron casi un nueve por ciento desde 2019.

 
Pese al cada vez mayor peso de la delincuencia digital, en Carballo la criminalidad convencional sigue siendo la que más afecta a los vecinos y establecimientos, con un total de 1.136 delitos durante 2022, un 10% más que antes de la pandemia y un 7,4% a mayores respecto a 2021.  Los datos más preocupantes del pasado año están relacionados con los robos con fuerza en domicilios.
 

Carballo registró el récord de robos en domicilios desde que es incluido en el balance de criminalidad del Ministerio del Interior. Las fuerzas y cuerpos de seguridad contabilizaron en 2022 más de un centenar de robos en viviendas carballesas (102, concretamente), lo que supone un aumento de 155% respecto a 2019 y de un 20% comparado con 2021. 

De hecho, en este tipo de delitos la capital de Bergantiños está entre los municipios gallegos más afectados, superando incluso a grandes ciudades como Lugo, Santiago, Pontevedra y Ferrol. Además, casi cuadriplica los datos registrados en municipios similares en población como Arteixo y Ames.