El primer feirón del verano en Carballo se celebró este domingo con un claro protagonista: las cerezas. En plena temporada y en un momento de maduración óptimo marcado por la intensa ola de calor, los precios de esta fruta alcanzaron cotas elevadas, llegando en algunos casos hasta los ocho euros por kilo. La calidad del producto, procedente de zonas tan reconocidas como El Bierzo, el Valle del Jerte, Lleida o Zaragoza, impulsaron los precios en un mercado marcado por la escasa presencia de cosecheros y distribuidores habituales debido a ls numerosas fiestas que hubo en la comarca, entre ellas la Festa do Bosque con la que cerró el San Xoán.
Aunque la cotización máxima fue de ocho euros por kilo, también se pudieron encontrar cerezas a precios más contenidos, a partir de los cuatro euros, en función del origen, tamaño y presentación. A su lado, otras frutas de temporada como las ciruelas de huerta de Coristanco ofrecían una opción más económica, vendiéndose a 2 euros el kilo. Estas ciruelas, de cultivo local, representaban una alternativa asequible para quienes buscaban sabores veraniegos sin pagar el alto precio de las cerezas.
El feirón también contó con una destacada presencia de otros productos de temporada. Los pimientos de Herbón, otro de los clásicos del verano, se ofrecían en bolsas de 400 gramos a precios que oscilaban entre los 5,50 y los 6 euros. No obstante, también había opciones más económicas procedentes de cosechas locales, con precios entre los 2 y los 3,50 euros, según tamaño y calidad.
La patata del país, con especial protagonismo de productores de Coristanco y Carballo, experimentó una notable presencia en el mercado. A medida que aumenta la oferta, los precios comienzan a estabilizarse, situándose entre 1,50 y 1,70 euros el kilo para la patata de tamaño estándar. Las judías verdes, igualmente de origen local, mantenían una amplia disponibilidad y se vendían entre los 2 y los 5 euros, dependiendo del calibre y frescura.
En el apartado de hortalizas, los tomates mostraron una amplia gama de variedades, con precios desde los 2 hasta los 6 euros el kilo. Para acompañar estas ensaladas, no faltaban las lechugas, vendidas entre 0,80 y 1 euro la cabeza, una de las opciones más accesibles del mercado.
El ambiente en A Milagrosa fue igualmente animado. Aunque el calor comenzó a hacerse sentir con fuerza hacia el mediodía, las calles estuvieron animadas hasta pasada la una. El comercio local aprovechó la afluencia derivada del feirón para incrementar su actividad.
Mientras tanto, en Cee, el último domingo de mes también vino acompañado de mercado, con un notable despliegue de actividad comercial y un ambiente muy veraniego.
La zona de O Recheo acogió cerca de 70 puestos ambulantes, según destacó la concejala Luisa Rodríguez, con predominio del textil, calzado, deportes y algunos artículos de alimentación, junto con productores locales. La jornada, marcada igualmente por la ola de calor, se vio algo aliviada por una ligera brisa que comenzó a soplar hacia media mañana, permitiendo una experiencia más llevadera para compradores y vendedores.
Además del mercado, el atractivo turístico de Cee contribuyó al movimiento del día. La presencia de excursiones fue notoria, confirmando a la localidad como uno de los destinos preferidos del verano en la Costa da Morte. Situada estratégicamente en la Ruta do Camiño entre Fisterra y Muxía, Cee volvió a consolidarse como un enclave clave tanto para el comercio como para el turismo. l