El pistoletazo de salida del San Xoán de Carballo está a punto, a solo un día del pregón, que marca el inicio oficial de las fiestas. Al mismo tiempo, la cachela que se construye en el parque Rego da Balsa, que en los últimos años se ha convertido en el símbolo de la fiesta, ya empieza a coger forma. 

Ayer por la tarde era perfectamente visible su estructura, una réplica de la casa consistorial, en la que trabajan varias personas de forma voluntaria. De hecho, la comisión organizadora del San Xoán denunciaba hace unos días que habían destruido todo lo que habían hecho en tres jornadas de trabajo, lamentando que se echase por tierra su esfuerzo para que todos los vecinos puedan disfrutar de la fiesta la noche del 23 de junio. 

El encargado del diseño y de la construcción de la cachela es Maximino Pazos, con material donado por Pinturas Kromo. Además de la cacharela, habrá sardiñada popular y música. 
El ambiente festivo se nota en toda la zona, puesto que ya se han instalado la mayor parte de las atracciones y chiringuitos en el entorno de Rego da Balsa.