El negocio de los alquileres vacacionales en la Costa da Morte está viviendo su mejor momento, con precios que llegan a superar los 6.400 euros la quincena este verano, casi tal altos como los de la costa mediterránea. Ese es el alquiler más alto que figura en algunos portales de alojamientos especializados por un piso de dos habitaciones frente a la playa de Canido, en Malpica, para alojarse durante la segunda quincena de julio o agosto. Bien es cierto que se trata de un precio extraordinario, pero que demuestra la tendencia alcista que han experimentado los alquileres vacacionales en la comarca en los últimos años.
 

El municipio malpicán es donde más han subido los precios de los alquileres turísticos, con una media de dos mil euros la quincena. De hecho, lo que hace algunos años era la oferta más alta por pasar dos semanas frente al mar en Malpica (unos 1.200 euros), ahora es el precio más bajo del verano. Hay que matizar, no obstante, que a estas alturas del año el número de alojamientos disponibles es escaso y, por lo tanto, más caros, y aquellos que fueron más previsores se beneficiaron de mejores ofertas. 

Además, los que veranean desde hace muchos años en Malpica consiguen precios mucho más accesibles (unos 800 euros al mes) que, en vista de la realidad del mercado, puede considerarse una ganga. Para muchos vecinos del municipio los precios están desfasados. “Eu creo que nalgún momento terá que parar, porque non é normal que pidan tantos cartos por un piso no verán. Con eses cartos vou a un hotel no mediterráneo, con todo incluído e non teño que cociñar”, asegura la responsable de un supermercado local. 
“Nosotros por decidir vivir en Malpica estamos perdiendo dinero”, comenta José, quien se plantea dejar el municipio y dedicar su propiedad a alquiler vacacional. “Así el piso de pagará solo”, zanja. 

No es el único que lo piensa, tal y como se demuestra en el hecho de que el número de alojamientos de alquiler para vacaciones se ha incrementado en el último año casi un 20% en el municipio, hasta superar en la actualidad, con mucho, los 200. La previsión es que esta cifra siga creciendo a corto plazo, en vista de que algunos edificios que han pasado años abandonados se están reformando para dedicarlos a este tipo de negocio turístico. 

Esta tendencia alcista no es exclusiva de Malpica, sino que afecta a todos los ayuntamientos costeros de la comarca. En Fisterra, alojarse en un apartamento o vivienda turística durante las últimas quincenas de julio y agosto puede llegar a costar 4.400 euros, y la media a estas alturas ronda los tres mil. Lo más barato, supera ya los 1.500 euros las dos semanas, por un apartamento de una habitación y no en primera línea de playa. 
El municipio fisterrán es el que concentra la mayor oferta de alquiler vacacional en la Costa da Morte –y es el tercero de la provincia coruñesa– con casi medio millar de alojamientos, que crecen a un ritmo del quince por ciento anual. 

En Laxe, alquiler un piso turístico este verano puede llegar a costar hasta 4.700 euros en agosto, siendo lo más barato (un dormitorio a 250 metros de la playa), unos 1.500 euros la quincena.
En otros ayuntamientos los precios son un poco más baratos. En Dumbría, por ejemplo los alquileres vacacionales oscilan desde los 1.775 euros la primera quincena de julio (la oferta más baja en esta fecha, siendo la más elevada disponible unos 2.800 euros), hasta los 4.000 euros en la segunda quincena de agosto. 

En Muxía los alquileres vacaciones parten de los 1.050 euros por dos semanas a quinientos metros de la playa y superan los  3.000 euros del 15 al 31 de agosto. En Corcubión, la oferta de alquiler vacacional más elevada es de unos 2.700 euros y en Cee no bajan de los 1.400 euros la quincena por un piso a más de un kilómetro de la playa. 

Pese a estos elevados precios, la ocupación es superior al 80% en la mayoría de los municipios, incluso en Dumbría para la primera semana de agosto ya casi todo está ocupado y, en el resto oscila entre el 95 y 99% de ocupación. Lo que los turistas más valoran para pagar estos elevados precios, más allá de las playas, es la temperatura, mucho más agradable en esta parte de la costa que en el resto de España.