Los puntos limpios siguen perdiendo la batalla contra la falta de civismo en la Costa da Morte. Solo basta con darse una vuelta por los montes y por las calles de algunos municipios de la zona para comprobar esta situación que, lejos de mejorar con la ampliación de los servicios, la retirada de voluminosos a demanda o las campañas y llamados de concienciación de los ayuntamientos, empeora.
En la calle Escorial, en la zona de O Ventorrillo de Malpica, dejar muebles, sofás, colchones, tablones de madera e incluso electrodomésticos y productos electrónicos es casi parte del día a día. Al no ser una zona muy transitada más allá de por los residentes, se ha vuelto normal ver este tipo de residuos durante semanas tirados en un mirador sobre el atlántico y el pueblo que debería ser un atractivo turístico, pero que se ha convertido en casi un vertedero. La situación ha llegado a tal punto que en una de las viviendas ya han puesto un cartel avisando: “Esta es mi casa. Respeten y llamen al Punto Limpo. Se tira el día que viene, no semanas antes!!!”, pero de poco ha servido.
Tampoco ha surtido efecto la nueva campaña de concienciación del Concello de Malpica sobre el uso del punto limpio lanzada en abril. En el municipio, los días habilitados para la recogida de voluminosos es el primer martes y el tercer lunes de cada mes y desde el consistorio recuerdan que no se puede depositar mobiliario u objetos voluminosos en la calle en cualquier momento. Argumenta el ejecutivo local que “non é viable dispoñer dunha persona exclusivamente para vixiar estas accións, polo que é fundamental respectar as normas establecidas”. No obstante, la forma establecida para hacer uso de este servicio tampoco es muy efectiva, ya que los vecinos que lo precisen no pueden solicitarlo solo llamando al Ayuntamiento, sino que deben pedir primero cita previa en las oficinas municipales e indicar la cantidad de voluminoso que se va a retirar. Desde el Concello también recuerdan que los vecinos de Malpica pueden usar gratuitamente el punto limpio de Ponteceso.
Lo cierto es que se trata de una situación que afecta a varios concellos, no solo al malpicán. En Ponteceso pese a tener punto limpio en el parque empresarial siguen apareciendo vertederos incontrolados, el último esta misma semana. Al igual que en Malpica, en el Concello pontecesán apelan “ao civismo e lamentamos este tipo de actos que estragan o entorno no que vivimos”, señalan desde el gobierno municipal en sus redes sociales.
En Vimianzo también se han hecho frecuentes este tipo de comportamientos, tanto en el casco urbano como en las aldeas. Entre finales de marzo y principios de abril se encontraron en el municipio vertidos incontrolados de neumáticos, tejas o tubos cuya recogida supone “un gran gasto para as arcas municipais”.
Los municipios más grandes tampoco se libran. En Carballo, la huelga de la basura que afectó a la localidad el pasado año fue aprovechada para dejar los voluminosos en las calles, donde pasaron semanas. Incluso después de finalizada la huelga del servicio, este tipo de comportamientos se siguió repitiendo hasta el punto de que el Concello puso en marcha en el mes de marzo una campaña para frenar los vertidos incontrolados de voluminosos, repartiendo folletos informativos sobre el funcionamiento del punto limpio y del punto limpio móvil, además de reforzar la vigilancia de la Policía Local.