Una vecina de Coristanco de 90 años de edad murió de forma repentina el pasado martes cuando estaba comiendo en la parrillada O Rempenín, establecimiento hostelero cabanés situado junto a la AC-552 y en las inmediaciones de uno de los enlaces de la Autovía da Costa da Morte.
La fallecida y su esposo, residentes en la localidad coristanquesa de A Rabadeira, eran clientes habituales del negocio, al que el martes acudieron alrededor de la 1 de la tarde como hacían casi siempre.
Cuando estaban comiendo una sopa de primer plato, la mujer empezó a sentirse indispuesta y poco después falleció, como certificó el personal sanitario desplazado de urgencia al lugar.
El óbito fulminante causó la lógica conmoción en el marido, pero también entre los dueños y el personal del establecimiento y en la nutrida clientela que había a esas horas.
El levantamiento del cadáver no tuvo lugar hasta pasadas las 4 de la tarde, una vez que se presentó el forense. La nonagenaria recibirá sepultura este mediodía en el cementerio de San Paio.