El Entroido ponía este domingo su punto y final en la Costa da Morte. El Enterro del Farruco y del Faustino en Malpica, y el Caietano de Laxe ponían el broche de oro a las fiestas más irreverentes, con las mujeres llorando a lágrima viva por la pérdida de estos peculiares personajes.
Aún en plena resaca de la Mikaela de Buño, que el sábado abarrotó las calles de esta localidad, la capital municipal de Malpica volvía a llenarse este domingo para culminar los festejos. Primero salía el Farruco desde Seaia, donde lo acompañaron sus fieles, y algo más tarde hacía lo propio Faustico, quien terminó sus días en las llamas en la zona portuaria. Antes, una amplia comitiva, con mujeres de riguroso luto, y otras en tonos más desenfadados, daban muestras de estar muy afligidas.