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viernes | 26 abril | 2024
El Domingo de Pascua es por excelencia una jornada de especial ajetreo para panaderías y pastelerías, que deben satisfacer la gran demanda de "bollos" para regalar a ahijados, nietos y seres queridos.
El más demandado en estas fechas es el roscón de Pascua, pero hay otras alternativas, como los huevos de Pascua, monas, bizcochos especiales y sus variantes.
Varios empresarios del sector señalaban hoy que las cifras de comercialización no han sido tan altas como en Reyes, pero casi, debido a que hay otras alternativas a base de chocolate más allá del roscón. Algunos profesionales indican que en Reyes suelen despachar más de un millar de roscones, que en esta Pascua, según el establecimiento, han superado en algunos los 800, en otros el medio millar o han sido de varios cientos; otros aseguraban haber "perdido a conta dos que fixemos". La realidad es que en la Costa da Morte se han despachado miles de artículos de Pascua para endulzar este final de Semana Santa.
Los productos más dominantes son las roscas con frutas escarchadas, rellenas de crema o nata, bollos redondos, bizcochos empaquetados con complementos de galletas, gallinas y especial envoltorio, mientras que otras opciones apuestan por huevos típicos de chocolate, gallinas o figuras de amplias variedades creativas.
En un itinerario al azar, la demanda de la mañana de este domingo, desde primera hora, se concentraba en A Balsa y panadería Herminia, de A Laracha; panaderías Suso y O Forno, de Paiosaco; pastelería San Luis, de Carballo; también las panaderías Panignacio en la capital de Bergantiños y Forno Novo, de Carballo y Malpica; Añón-O Forno de Barís, de Rus; Benigno Andrade, de Ardaña; Isolina y Roiser, de Coristanco, entre muchas otras (imposible citar a todos los establecimientos). En Carballo cabe señalar que la concejalía de Promoción Económica ha promocionado el bollo de Pascua repartiendo 1.500 cajas entre todas las panaderías.
El abanico era muy amplio y variado y en la mayoría de los locales se guardaban colas. Desde Roiser, por ejemplo, explicaban que ya en la jornada del sábado vendieron mucho a gente que regresaba de sus vacaciones a Madrid y otros lugares, y la venta desde las 6.00 horas de este domingo fue constante, por lo que se eludieron las colas de otros años.
