La parroquia carballesa de Noicela celebró este miércoles la festividad de San Antón de Abad, patrono de los animales domésticos.
A la misa solemne que se ofició al mediodía asistieron muchos vecinos acompañados por sus mascotas. Según fuentes allegadas a la organización, durante la celebración religiosa fueron bendecidos un total de 40 perros y un gato.
La cifra habla por si sola del acierto que supuso la decisión de recuperar esta tradición que se había perdido hace muchos años.
La costumbre de bendecir a los animales se retomó concretamente el año pasado y en ella jugó un papel muy destacado el padre Manuel, responsable de la labor pastoral en esta parroquia del municipio carballés