En la sesión de investidura de Ponteceso no hubo finalmente sorpresas y los grupos mantuvieron el posicionamiento anunciado, lo que permitió que la Alcaldía cambiase de manos. José Manuel Mato Martínez es el nuevo primer edil y gobernará en coalición con el Partido Galego.
Será un gobierno en minoría ya que ambas formaciones suman 6 concejales en una corporación de 13. La mayoría absoluta que Mato necesitaba en la votación de investidura se la proporcionó el único representante de Adiante Ponteceso, Roberto Andrade, pese a su negativa a entrar en el gobierno.
Fue una sesión de investidura que levantó una enorme expectación y en la que el salón de investidura se quedó pequeño. El interés por ver si se mantenía o no lo negociado hizo que en la sala se viviese una tensa espera.
En la votación a mano alzada el representante de APIN se votó a si mismo; el candidato socialista, Lois García Carballido, que vino ejerciendo de alcalde desde 2015, solo tuvo el respaldo de los cuatro representantes de su grupo; mientras que José Manuel Mato, sumó a los 4 del PP, los dos del Partido Galego y el Roberto Andrade, de AxP.
En consecuencia, Mato Martínez fue proclamado alcalde entre los aplausos de la gran mayoría de los presentes. Tras prometer el cargo, recibió el bastón de mando, y la consiguiente felicitación, de manos de su predecesor, Lois García Carballido.
En su intervención Mato se mostró emocionado al señalar que “non hai orgullo máis importante que ser alcalde do teu pobo”.
Se marcó como prioridad “cuidar ás persoas e non facer daño a ninguén, porque un alcalde ten que estar sempre ó lado dos veciños”.
Aunque sin citarlo en ningún momento, anunció una política diametralmente opuesta a la de su predecesor: “Esto non vai de bos e malos. Non podemos desgastarnos pelexando entre nós, senón facer que todos os pontecesán se sintan orgullos de perteñecer ó seu concello”.
Tuvo palabras para el personal municipal, con parte del cual Carballido mantuvo abiertas diferencias, incluso en los juzgados. “Nadie ten que temer nada, son empleados do Concello e non do alcalde, e eu estarei ó seu lado, por eso lles pido máxima ilusión porque cun bo clima de traballo todos gañaremos”.
También prometió reunirse con los proveedores a los que prometió “seriedad” y transparencia.
A la oposición les pidió dejarse de guerras “e máximo respecto entre nós". Dio las gracias a los grupos que le apoyaron y a los que no, e invitó al PSOE “a dialogar porque xuntos será máis fácil”