Es de toda la vida. Las guerras existen actualmente porque hay un fracaso en el diálogo para resolver un conflicto. Es seguro que si Ucrania y Rusia miran atrás, seguro que hubieran preferido sacrificar algunas de las cuestiones planteadas con el fin de evitar que se destruyan tantas vidas y se genere tanta pobreza en ambos países. Y así en todos los conflictos. En el caso de Israel y Palestina, seguro que si los organismos internacionales (ONU, entre otros) hubieran evitado que un grupo terrorista como Hamás hubiera despojado del poder en Gaza a la Autoridad Palestina, no estaríamos sufriendo con la desgracia que se está viviendo en estos momentos, con miles de muertos inocentes. El mundo no sabe hablar.