Es llamativo que en apenas cuatro años desde la puesta en marcha de ese proyecto llamado Oficina Virtual del Grafiti, las autoridades hayan eliminado ya 40.000 pintadas en la ciudad. Y, en el auge de un arte urbano cuidado y medido, con increíbles murales que decoran espacios hasta ahora insulsos, nos hace reincidir en que nuestra vista se deleita más con ellos que con letras ininteligibles.