Imponer leyes que afecten al día a día de un ciudadano es complicado

Imponer leyes que afecten al día a día de un ciudadano es complicado
Terraza de un bar llena de clientes / AEC

Los políticos pueden hacer auténticas barbaridades, como meter la mano en la caja, favorecer a familiares (aunque seas presidente del Gobierno), lucrarse concediendo contratos públicos, acabar sus carreras dentro de un consejo de administración de una gran compañía, etc, etc... Los ciudadanos españoles somos así de permisivos, porque de lo contrario, estaríamos en otro escenario muy distinto al caos en el que se encuentra nuestro país con tanto político de poca monta. Pero eso sí, como nos toquen nuestro espacio de confort, aquí se lía. Quieren que las terrazas de hostelería sean espacios sin humo. Ojito, al loro. Estas son palabras mayores, que te quiten café, chupito y pitillo... Eso es un golpe de Estado.

Imponer leyes que afecten al día a día de un ciudadano es complicado

Te puede interesar