Un buen CTV puede elegir entre los churros de El Timón y los de Bonilla y no perdería esa condición. Pero en el debate tortilla sin o con cebolla ha de estar claramente posicionado en el primer bando. Por eso el triunfo de una propuesta concebollista en nuestro campeonato tortillero de más solera, el del Castrillón, nos lo tomaremos como aquella victoria del Celta en el Teresa Herrera, o sea, como una extravagancia, como la necesaria excepción estadística a la regla.