Acostumbran a ir en grupo, con sus característicos atuendos acompañados del sonoro rugir de sus monturas. Aunque ellos son más de intentar no sembrar el caos, sino de solucionarlo. La Policía Local coruñesa puede alegrarse, aunque sea solo un poco, con la llegada de la Navidad les ha caído un regalo: dos nuevas motos para sus unidades. Será la primera vez en unos cuantos años que el parque motociclista se vea aumentado.