Lin Hui, el último espécimen de panda cedido por China que quedaba en Tailandia, murió este miércoles a los 21 años en el Zoológico de Chiang Mai, en el norte del país, sin que aún se conozcan las causas.
La osa panda gigante Xiang Xiang, nacida en Japón y un símbolo de acercamiento bilateral en medio de las periódicas tensiones entre ese país y China, retornó al gigante asiático, donde vivirá en la reserva de Bifengxia (Sichuan, centro) con el fin de que encuentre una pareja.