Miles de personas han esperado hasta tres horas de fila para rendir un último homenaje a Benedicto XVI en el primer día de capilla ardiente en la basílica de San Pedro antes del funeral del próximo jueves, cuando será enterrado en las Grutas Vaticanas.
Felipe VI y la Reina Letizia, ambos de riguroso luto, han permanecido poco más de un minuto en el interior de la sala en el que se encuentra el ataúd de la antigua monarca. Ambos han inclinado su cabeza en señal de respeto y Don Felipe se ha santiguado. Junto a ellos ha acudido el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.
La cola para acceder al interior de la capilla ardiente de la difunta Isabel II en el centro de Londres supera las 24 horas de espera y está a punto de exceder su capacidad, según alertaron este sábado las autoridades británicas.