Uno de los voluntarios que participaba en las batidas por la zona del Cabo Peñas en busca de alguna pista sobre el paradero de la joven vio la prenda el pasado 30 de noviembre en una zona muy próxima al lugar donde se geolocalizó su teléfono móvil y alertó a SOS Desaparecidos a través de un correo electrónico.