Susana Estrada fue musa del destape y tuvo un discurso sobre la libertad sexual en la Transición que ahora reivindica por su impacto a favor de la igualdad de género: "Me llamaban mujer objeto y rubia estúpida, no entendían la importancia de mi labor", lamenta en una entrevista con Mercedes Milá.
Me llamaban mujer objeto y rubia estúpida, no entendían la importancia de mi labor
El programa "Milá vs. Milá", que se emite este lunes en Movistar+, sirve para que la presentadora pida disculpas a Estrada (Gijón, 1949), una de las primeras españolas en desnudarse en un escenario tras la muerte de Franco, por no haber entendido, como feminista, su personaje.
Ambas ven juntas fragmentos de una entrevista, que Milá le hizo en 1978, en la que cuestiona la conducta de Estrada, que fue procesada catorce veces por delito de escándalo público y tuvo trece condenas que la dejaron durante un tiempo sin pasaporte, sin derecho al voto, e inhabilitada para escribir.
"Es lo menos que esperaba", responde ahora Estrada a la presentadora cuando le pide perdón, aunque reconoce que "era el pan de cada día" y que durante más de treinta años tuvo que lidiar con que la "machacaran" en todos los sitios, sin que casi nadie comprendiera sus motivos.
Estrada, ante los micrófonos y también a través de un consultorio sexual en la revista Play Lady, defendía en aquellos años que "una mujer no tenía por qué aguantar a un hombre si no le daba buena vida o si se acabó el amor, aunque tuvieran hijos" o que "la sexualidad de hombres y mujeres es distinta", remarca.
Había mujeres que me escribían para decirme que les daba asco el sexo, porque no habían tenido en su vida un orgasmo. Yo no estaba dispuesta a llevar esa vida
"Había mujeres que me escribían para decirme que les daba asco el sexo, porque no habían tenido en su vida un orgasmo. Yo no estaba dispuesta a llevar esa vida", subraya Estrada, que asegura que "las feministas no entendían que mi labor era más importante que una manifestación en la calle que pasaba sin pena ni gloria".
Sobre la conocida foto con Tierno Galván en la que a ella se le ve un pecho, asegura que fue accidental, "pero tenía todas las papeletas para salirse", admite.
(Tierno Galván) Se puso colorado y me dijo 'estate tranquila, hija mía, pero tápate, tápate' y yo le dije 'estoy tranquila, pero vamos a dejar que los chicos de la prensa trabajen'
"Se puso colorado y me dijo 'estate tranquila, hija mía, pero tápate, tápate' y yo le dije 'estoy tranquila, pero vamos a dejar que los chicos de la prensa trabajen'", relata Estrada, que se declara contenta porque esa foto que dio la vuelta al mundo la hiciera Marisa Florez.
La actriz afirma que en la actualidad "se ha avanzado mucho y ya no te llaman puta por tener un hijo de soltera", pero defiende que "las mujeres no serán libres hasta que cobren lo mismo que los hombres o lleguen a los mismos puestos dirigentes".
Estrada, que ahora vive en Benidorm, recuerda también cómo huyó de casa a los 16 años a través de un matrimonio al que se agarró para huir de un padre alcohólico. "A partir de que te roben la niñez ya no eres normal", remarca, y reflexiona: "Lo que no te mata en la niñez te hace fuerte toda la vida".
Se separó embarazada de su segundo hijo a los 17 años, y en 1968 empezó a trabajar en Madrid como modelo, tras haber sido bibliotecaria en el Ateneo Jovellanos de Gijón.
En 1976, recién muerto Franco, inició su carrera en el "music hall" con "Historias del striptease", espectáculo erótico, de los primeros tras el franquismo con un denudo integral, y con el que adquirió popularidad, especialmente con el público masculino. Si Rita Hayworth en la película Gilda se quitaba un guante, Estrada solo se dejaba esa prenda durante su actuación.