Con sede en la Avenida de Oza, 114 (A Coruña), Move On celebra su primer aniversario consolidándose como un referente en neurorrehabilitación, tanto para adultos como para población infantil. Desde su apertura el 2 de mayo de 2024, el centro ha apostado por una metodología innovadora basada en protocolos intensivos, tecnología de vanguardia y una atención multidisciplinar personalizada.
“Hace justo un año que abrimos aquí. Ofrecemos neurorrehabilitación a personas adultas y niños que han sufrido enfermedades neurológicas como ictus, lesiones medulares, enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis múltiple o el parkinson, tumores cerebrales o trastornos del neurodesarrollo”, explica Pablo Abal Rey, terapeuta ocupacional y codirector del centro junto a Daniel Iglesias Pernas y Brais García Otero.
El equipo de Move On está altamente especializado y formado en algunos de los centros más relevantes del ámbito de la neurorrehabilitación. Está conformado por tres terapeutas ocupacionales codirectores, además de dos fisioterapeutas, una logopeda y un neuropsicólogo. Su modelo de trabajo destaca por la colaboración constante entre profesionales y la coordinación con neurólogos y centros médicos externos, asegurando un abordaje integral y personalizado.
A diferencia de otros centros que proponen tratamientos prolongados en el tiempo, Move On apuesta por programas intensivos de varias semanas. “Nuestro método se basa en condensar la rehabilitación en pocas semanas, con una alta dosis de tratamiento y objetivos claros. Esto nos permite obtener resultados más rápidos y duraderos”, detalla Daniel Iglesias.
Los protocolos intensivos están diseñados a partir de la evidencia científica más actual, como la Terapia de Inducción al Movimiento por Restricción (CIMT) o el entrenamiento orientado a tareas. Estos métodos fomentan la recuperación.
Desde sus inicios, Move On incorporó nuevas tecnologías como herramientas clave para potenciar el aprendizaje motor y objetivar los progresos. “Tenemos dispositivos con sensores que nos permiten analizar el movimiento, la fuerza, el equilibrio... También trabajamos con realidad virtual, estimulación eléctrica funcional y plataformas de posturografía que aportan información en tiempo real. Esto mejora la calidad del tratamiento y lo hace más motivador para el paciente”, señala Brais García.
Entre las tecnologías disponibles se incluyen:
La terapia acuática es otro de los pilares del centro. Se realiza en las instalaciones del Club del Mar en San Amaro y permite trabajar en un entorno seguro, con descarga de peso y menor impacto articular, especialmente útil en fases agudas de la recuperación neurológica.
“Comenzamos haciendo una valoración inicial en clínica, después el equipo se reúne para planificar el tratamiento más adecuado. La terapia acuática es ideal para pacientes que no pueden desplazarse fácilmente en tierra firme y permite alcanzar objetivos como el equilibrio, el fortalecimiento y la autonomía”, añade Pablo.
En la atención a niños y niñas, el equipo de Move On apuesta por terapias basadas en la evidencia, con un enfoque intensivo y centrado en la familia. “Creemos que el movimiento es clave para un desarrollo cerebral óptimo. Utilizamos entornos que fomentan el aprendizaje y nos aseguramos de que cada niño y su familia cuenten con las mejores herramientas”, indican desde el equipo.
Los programas infantiles están diseñados para trabajar desde el control postural hasta el desarrollo de habilidades como el gateo, el equilibrio o la marcha, con repeticiones estructuradas que aprovechan al máximo la plasticidad cerebral.
Move On ha tratado con éxito múltiples casos complejos. Uno de ellos es el de una mujer con secuelas tras un ictus, que tras un protocolo de restricción del lado sano, consiguió integrar su mano afectada en tareas cotidianas como vestirse, cocinar o poner la mesa. “Estuvimos ocho semanas trabajando con ella. Al finalizar, sus movimientos eran mucho más funcionales y había mejorado notablemente su calidad de vida”, recuerdan desde el equipo.
Otro caso es el de una joven de 19 años que, tras un nuevo sangrado derivado de un cavernoma, volvió a necesitar ayuda para caminar y realizar actividades básicas. “Tras cuatro semanas de tratamiento intensivo, volvió a caminar, cocinar, vestirse y vivir de nuevo de forma independiente en su residencia de estudiantes en Lugo”, cuenta Daniel.
Entre los diferentes casos que tratan actualmente, destacan a una persona con síndrome de Guillain-Barré, que está realizando un tratamiento intensivo de 4 horas al día. En tan solo dos semanas, ya ha recuperado capacidad para caminar en exteriores y vestirse de forma autónoma.
En el área pediátrica, una niña con importantes limitaciones motoras ha logrado mantenerse de pie, y otra ha empezado a subir y bajar escaleras sin apoyos, facilitando así su integración escolar.
Además de la atención en clínica, el equipo ofrece intervenciones a domicilio y adaptaciones del hogar en A Coruña ciudad y alrededores. Move On también colabora con entidades y asociaciones de pacientes para facilitar el acceso a tratamientos.
Además, el equipo se mantiene en formación constante, tanto asistiendo a cursos como acogiendo formaciones impartidas por profesionales externos, con el fin de seguir ofreciendo tratamientos actualizados y eficaces. “Queremos que cada persona que venga aquí -sea adulta o niño- mejore su participación en las actividades del día a día, sea más funcional, más autónoma y más independiente”, concluyen los codirectores.