La secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, reconoció este viernes que algunos programas industriales tienen “dependencia tecnológica” de productos fabricados por empresas israelíes, pero aseguró que el departamento ya trabaja en “planes de desconexión” del Estado hebreo.
Así se expresó Valcarce después de que el Congreso haya dado luz verde a la tramitación de un proyecto de ley impulsado por Sumar, Podemos y el BNG para imponer un embargo de armas a Israel en represalia a las matanzas en la Franja de Gaza.
La secretaria de Estado, trasladó “todo el respeto” del Ministerio de Defensa a la tramitación de la norma, que ha dicho que le parece “muy necesaria”.
Requerida por si aplicar un embargo de armas al Estado hebreo es factible, la secretaria de Estado recalcó que España paralizó el comercio de armas con Israel el 7 de octubre de 2023 pero reconoció que “algunos programas en curso tienen dependencias tecnológicas de alguna empresa de Israel”, si bien no entró en más detalles.
Así, sostuvo la importancia del plan industrial aprobado por el Gobierno, dotado con 10.471 millones de euros, para la consecución de una autonomía estratégica y una soberanía tecnológica que ayude a la “desconexión” de Israel y de otros países para no depender de ellos “de ninguna de las maneras”.
“En cuestiones tecnológicas tenemos que llegar al objetivo cero y solo se consigue con el plan que estamos implementando de desconexión”, dijo.
Defensa ya trasladó que ve difícil cumplir con un eventual embargo a la compraventa de armamento y material de defensa a Israel porque desarrolla gran parte de la tecnología de ciberseguridad o inteligencia artificial (IA), vital actualmente. Además, cree que podría sortearse, a pesar de que exista una ley que lo establezca.