Sin objetivos por los que luchar en los últimos compases de la competición de Primera Nacional, el Calvo Xiria acabó sucumbiendo ante el Balonmano Cañiza por 40-42, un resultado que habla a las claras de la falta de intensidad defensiva mostrada por unos y otros.
Los carballeses empezaron bien y en los compases iniciales de la primera mitad llegaron a disponer de una renta de 3 goles, dando la sensación de que podrían empezar a encarrilar su compromiso correspondiente a la 27ª jornada liguera.
Sin embargo, todo se quedó en un espejismo porque el equipo se desconectó y permitió que los pontevedreses le endosaran un parcial de 1-6. Con todo, los verdinegros volvieron a reaccionar y consiguieron que al descanso las espadas continuasen en todo l o alto gracias al 15-15 que campeaba en el marcador.
Tras el parón los de Dubra se dejaron llevar y el Cañiza supo aprovechar mejor las facilidades defensivas, al punto de disponer de hasta seis goles de ventaja.
En el tramo final Xiria apretó pero lo único que consiguió fue maquillar el marcador.
El próximo fin de semana los carballeses se desplazan a Culleredo para afrontar su antepenúltimo compromiso liguero.