El río Anllóns de Carballo está ganando más espacio frente al ladrillo a su paso por el casco urbano. Ayer, Copasa procedió a derribar el edificio que invade el cauce en la zona de A Casilla, un inmueble que fue adquirido en su momento por el Concello carballés para dar más capacidad al río y evitar que se produzcan inundaciones.
En realidad, el desmantelamiento del edificio lleva en marcha cerca de un mes. Primero la empresa empezó vaciando el interior y desmontando las ventanas y balcones, para después eliminar el amianto del tejado y derribar la segunda planta. Ayer, no obstante, los trabajos fueron más evidentes y ruidosos ante la expectación de los vecinos y viandantes, ya que con maquinaria pesada se procedió al derribo del resto de la edificación, incluido del sótano que está casi a la altura del río, en tanto que los cimientos se eliminarán en la siguiente fase. Estos trabajos durarán hasta el viernes y después volverá a abrirse al tráfico el carril de salida de Carballo de la calle Fomento.
La desaparición de este inmueble del paisaje carballés y la remodelación del puente de A Casilla permitirá, según el proteyecto, la apertura del lecho fluvial. Así, se aumentará la sección disponible en una longitud de 121 metros en el margen derecho y 158 metros en el izquierdo, y se elevará la cota de rebosamiento mediante un muro-bancada. Una vez que finalicen los trabajos de demolición y los que están en marcha en el propio paseo – el retranqueo del colector de aguas residuales y la construcción de motas de contención– se procederá a la demolición del puente.