El gobierno del coalición del Concello de Ponteceso conformado por el PP (4 representantes) y por el Partido Galego (2), empezará este lunes a tomar contacto con la realidad municipal. El nuevo alcalde, José Manuel Mato, espera contar con la colaboración de su predecesor para un traspaso ordenado y ponerse al día sobre la situación del Concello.
Aunque el pasado jueves el propio Mato Martínez y Lois García Carballido, el alcalde saliente, firmaron el acta de arqueo según la cual en las cuentas bancarias del Concello de Ponteceso quedan alrededor de 2.700.000 euros, el nuevo mandatario quiere conocer la situación real de las finanzas municipales, por lo que una de sus primeras tareas será encargar el oportuno informe a la responsable del departamento municipal de Intervención.
Y es que pese al poco tiempo transcurrido desde su investidura del pasado sábado, José Manuel Mato asegura haber recibido bastantes llamadas de autónomos locales interesándose por el dinero que les adeuda el Concello por obras y suministros diversos, motivo por el que la liquidez real, una vez descontadas estas obligaciones, será bastante menor de lo que se recoge en el acta de arqueo.
En cualquier caso, el nuevo mandatario fue bastante claro en el discurso de investidura, en el que prometió a todos los autónomos con facturas pendientes máxima transparencia y seriedad, al tiempo que les dijo que nadie debe temer por su dinero.
En lo tocante a las dedicaciones del nuevo gobierno, Mato apunta que es algo ya pactado tanto con el Partido Galego como con Adiante por Ponteceso, cuyo apoyo fue decisivo para su investidura, si bien antes del pleno de organización volverán a reunirse para ultimar todos los flecos.
Por lo de pronto, la idea es que él sólo tenga dedicación parcial para disponer también de tiempo para su empresa. A esa media dedicación habría que añadir otras dos parciales más y otras dos exclusivas, una de las cuales será para la número 2 del Partido Galego, Raquel Fondo.
En cualquier caso, la suma de todas las retribuciones estaría unos 50.000 euros por debajo del coste que las dedicaciones del último gobierno del PSOE tenían para las arcas municipales