Las tan de moda carreras populares suelen contar con una elevada participación en la Costa da Morte. Entre las filas de corredores se mezclan los aficionados con los más preparados, por lo que una carrera dura como la de ayer en Carnota por la arena incrementa el sufrimiento. Sin embargo, todo es más llevadero con un paisaje tan espectacular y que renueva el espíritu.