La baguette de pan francesa fue incluida en la lista de patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Unesco, que valora el saber hacer de los panaderos artesanos y la cultura social en torno a esta barra típicamente gala. La baguette se generalizó después de la Segunda Guerra Mundial y es ahora el tipo de pan más popular que se consume en el país. Se diferencia de otros panes, dice la candidatura, porque se compone de solo cuatro ingredientes (harina, agua, sal, levadura y/o masa madre) de los que cada panadero obtiene una barra única. Este horneado se puso de moda hace poco desterrando la producción gallega del país de toda la vida.