No hay político que relea la crítica positiva

algo muy normal en este país. No hay un solo político que relea una y otra vez los elogios que se escriben de él. Evidentemente les encanta y los recortes pasan a la carpeta de los considerados ‘amigos’, pero la cosa cambia si lo que está escrito es una crítica. Ahí se toman su tiempo, la leen una y otra vez y la clasifican enseguida, la archivan como ‘tema pendiente’ y, si tienen la oportunidad lo sueltan a la más mínima oportunidad que se les presenta. Así es y será por todos los tiempos. Pero lo que les revienta es cuando les cae alguna pregunta pidiendo algún comentario sobre lo dicho t iempo atrás y ni se acuerdan, así que no coincide lo que afirman con lo dicho anteriormente. Pedro Sánchez, de repente, se da cuenta de que la gente de la calle realmente lo está pasando mal, así que vuelve al discurso inicial de que hay que favorecer a los que más problemas tienen para llegar a fin de mes, pero tuvo que ser necesario un varapalo sin precedentes para su partido en un territorio que siempre les fue propicio.  FOTO:  Pedro Sánchez en andalucía | efe