La campaña contra el trapicheo de drogas a pequeña escala en las calles y en los bares que está desarrollando periódicamente la Policía Nacional de Vilagarcía comienza a dar resultados. La última operación se saldó con dos detenidos, un establecimiento cerrado y una no desdeñable cantidad de cocaína, marihuana y hachís decomisada. Estos golpes al menudeo tienen relevancia porque contribuyen a generar la sensación de seguridad ciudadana porque los vecinos saben que los agentes actuarán en el momento en el que se detecte un punto de venta de estupefacientes. Si las grandes operaciones han hecho mella en los narcos arousanos, estas pequeñas actuaciones harán que las personas que se dedican a vender la droga por gramos no se sientan impunes.